Los transformadores secos encapsulados en resina epoxi requieren un mantenimiento mínimo. Sin embargo deben realizarse controles periódicos de acuerdo al medio ambiente donde está instalado. Una inspección anual puede ser suficiente para ambientes limpios y cada tres meses en lugares donde hay presencia de polvo o gases. Normalmente luego de las primeras inspecciones se puede establecer la frecuencia necesaria en base a la experiencia.
El procedimiento de inspección puede consistir como mínimo en verificar:
• Que todas las conexiones estén firmes y los contactos encuentren bien ajustados.
• Que las distancias eléctricas a las partes bajo tensión sean las correctas.
• Que el sistema de protección de temperatura funcione correctamente.
• Que las protecciones eléctricas como interruptores, descargadores, fusibles, se encuentren en perfecto estado y que su actuación sea la correcta.
• Que no existan obstrucciones en los canales de ventilación y el transformador reciba el caudal de aire necesario a través de aberturas o ventanillas.
• Que el sistema de ventilación forzada funcione correctamente (en caso de tenerlo).
• La falta de atención a estos aspectos puede causar daños irreparables en los Transformadores ocasionando costosas reparaciones y paradas por falta de energía eléctrica innecesarias.
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